Una pitonisa ambulante le echa mal de ojo a Emilio y las desgracias se suceden en la comunidad de vecinos: la caldera se rompe, el ascensor se estropea, Belén cree estar embarazada, y Alicia -que por fin ha conseguido su primer papel con frase en una película-, se cae por la escalera. Todos están convencidos de que Emilio es gafe, y para solucionarlo, Juan Cuesta celebra una junta de vecinos extraordinaria donde acuerdan una derrama para curar el mal de ojo. Roberto intenta sin éxito vender sus caricaturas a los vecinos y Lucía, a sugerencia de Alicia, le ofrece el restaurante para que exponga allí sus dibujos. Bea ya no soporta más el lío en que Mauri y su amante Diego le han metido al decirle a la mujer de Diego que era ella la que estaba enrollada con su marido, y amenaza a Mauri con decir la verdad si ellos no lo hacen antes.
Un famoso torero va celebrar su boda con una modelo en el restaurante de Lucía para evitar a los fotógrafos de la prensa rosa. Lucía les da el día libre a todos los empleados y contrata personal cualificado para que la celebración sea un éxito. Vicenta se va de viaje a visitar a una tía suya enferma y Marisa y Concha -que nunca hacen las tareas de la casa-, llaman a un anuncio de jóvenes voluntarios diciendo que están incapacitadas para conseguir que alguien les haga todo gratis durante esos días. Mauri está agotado con su nueva relación con Diego. Todas las noches salen de marcha y los días lo pasan haciendo puenting y deportes de riesgo. Pero él no quiere dejar solo a Diego un momento para que no se lo quiten, así que tiene que aguantar como puede.
La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis firmados por un tal Tornado. La policía sorprende al autor que no es otro que José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan Cuesta que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia de la comunidad para dedicarse de lleno a la familia. Vicenta pasa a ser presidenta en funciones, y Andrés consigue convencerla a ella, a Marisa y a Concha para realizar varios estropicios en la comunidad y contratar a unos chapuzas conocidos para realizar los arreglos a cambio de una comisión y engañar así al seguro. Tras el fracaso del restaurante, Lucía está deprimida y se encierra en casa a comer helados. Roberto intenta, entonces, la reconciliación. A Bea la despiden de la clínica veterinaria por estar embarazada. Mauri comienza una cruzada a favor de los derechos de las embarazadas, pero en medio se cruza Rosa, la abogada de la clínica, que también resultará ser lesbiana.
Programa de producción propia que muestra curiosidades sobre las series de Atresmedia.
La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis firmados por un tal Tornado. La policía sorprende al autor que no es otro que José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan Cuesta que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia de la comunidad para dedicarse de lleno a la familia. Vicenta pasa a ser presidenta en funciones, y Andrés consigue convencerla a ella, a Marisa y a Concha para realizar varios estropicios en la comunidad y contratar a unos chapuzas conocidos para realizar los arreglos a cambio de una comisión y engañar así al seguro. Tras el fracaso del restaurante, Lucía está deprimida y se encierra en casa a comer helados. Roberto intenta, entonces, la reconciliación. A Bea la despiden de la clínica veterinaria por estar embarazada. Mauri comienza una cruzada a favor de los derechos de las embarazadas, pero en medio se cruza Rosa, la abogada de la clínica, que también resultará ser lesbiana.
La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis firmados por un tal Tornado. La policía sorprende al autor que no es otro que José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan Cuesta que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia de la comunidad para dedicarse de lleno a la familia. Vicenta pasa a ser presidenta en funciones, y Andrés consigue convencerla a ella, a Marisa y a Concha para realizar varios estropicios en la comunidad y contratar a unos chapuzas conocidos para realizar los arreglos a cambio de una comisión y engañar así al seguro. Tras el fracaso del restaurante, Lucía está deprimida y se encierra en casa a comer helados. Roberto intenta, entonces, la reconciliación. A Bea la despiden de la clínica veterinaria por estar embarazada. Mauri comienza una cruzada a favor de los derechos de las embarazadas, pero en medio se cruza Rosa, la abogada de la clínica, que también resultará ser lesbiana.
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La fachada del edificio aparece una mañana pintada con grafitis firmados por un tal Tornado. La policía sorprende al autor que no es otro que José Miguel. Una asistente social recomienda a Juan Cuesta que pase más tiempo con su hijo y él decide dejar la presidencia de la comunidad para dedicarse de lleno a la familia. Vicenta pasa a ser presidenta en funciones, y Andrés consigue convencerla a ella, a Marisa y a Concha para realizar varios estropicios en la comunidad y contratar a unos chapuzas conocidos para realizar los arreglos a cambio de una comisión y engañar así al seguro. Tras el fracaso del restaurante, Lucía está deprimida y se encierra en casa a comer helados. Roberto intenta, entonces, la reconciliación. A Bea la despiden de la clínica veterinaria por estar embarazada. Mauri comienza una cruzada a favor de los derechos de las embarazadas, pero en medio se cruza Rosa, la abogada de la clínica, que también resultará ser lesbiana.
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